SOBRE MÍ
Silvia González Delgado, escritora mexicana de novela juvenil y cuentos infantiles, nació en 1966 en la ciudad de Camargo, Chihuahua, tiene una Maestría en Literatura por el ITESM, ha publicado diez textos, por orden cronológico:
Amor a la Enseñanza, Biografía de Blanca Magrassi de Álvarez
Ambición de Igualdad, Biografía de María Elena Álvarez de Vicencio
Nosotros, los Hijos de Saturno
Mujeres de Moral Blandita
Gabriel Teporaka, el guerrero tarahumara: cuento infantil
Nací en una zona rural al sur del Estado de Chihuahua, en México. De pequeña tuve la gran suerte de tener una televisión que sólo funcionaba por la tarde y no había caricaturas, de adolescente tuve la otra gran suerte: aburrirme hasta el colmo pues no tenía dinero, ni auto, ni teléfono, y fue de esa manera espartana que la lectura formó parte de mis eternas vacaciones escolares.
Leí Bajo la Rueda de Herman Hess, escritor alemán, cuando era muy joven y lloré toda la tarde al comprender que el chico se suicidaba, ahí tuve una gran revelación:LAS EMOCIONES SE PUEDEN TRASMITIR CON LETRAS, Luego devoré CRIMEN Y CASTIGO de Fedor Dostoievski, qué lindo apellido, ¿No? Tenía entonces 13 años y ahí supe que aquí o en Rusia la mente puede traicionarnos, y creo que todavía no resuelvo mis sentimientos hacia Roscalnikov.
En la ranchería donde vivía lo peor que podía sucederme era no tener nada nuevo que leer, sin embargo estaba la opción de reeler Selecciones, que todavía no le daba por escribir de supervivientes y enfermedades; y sobre todo las revistas de moda, principalmente VANIDADES, que mi hermana mayor compraba fielmente cada mes e intercambiaba con sus amigas, todavía no me explico como era capaz de comprarlas, en vez de adquirir un lápiz labial o alguna monería del mismo precio, pero no, ahí estaba a la mano la azarosa vida de Carolina de Mónaco y su mal matrimonio con Philip Junot que se había casado con él a pesar del disgusto de su padre el príncipe Raneiro y la Princesa Grace, ex artista de Hollywood. Lo mejor era comenzar a leer una novela romántica Jazmin o Bianca donde la chica bella y pobre se encuentra con un adonis en la Toscana, se odian al principio y se aman al final; justo como deseaba que fuera mi vida, pero aún así esos finales no me dejaban muy convencida y fuera de los libros mi mundo de alrededor era algo brutal, o natural.
Y cómo no iba a ser brutal si la gata tenía gatitas había que ahogarlas, si la perra tenía perritas había que matarlas porque se reproducían y se volvían un dolor de cabeza. Las mujeres tampoco éramos muy apreciadas en el medio rural, por eso adoro la civilización y el capitalismo.
Estudié Administración de Empresas en la Universidad de Chihuahua, me casé, tuve tres hijos y luego cursé la maestría en Literatura en el Tecnológico de Monterrey. Comencé escribiendo los cuentos que me contaba mi abuelita, y de ahí surgió PAPI, CUENTAME UN CUENTO. Luego el drama de una pariente cercana que estaba muy enamorada, pero al quedar embarazada el novio la abandona, me llevó a escribir DIECISÉIS ROSAS PARA UN ADIÓS, una pequeña novela de superación personal. Mi tercer novela fue LA BERENJENA GIGANTE, que son anécdotas de un chico de secundaria que padece mutismo selectivo, y que fueron vividas y sentidas por mis hijos que atravesaban esa edad, y ganó un concurso en Ecuador. MI HERMANO EL ASTRóNOMO, nace de mi deseo de hacer la segunda parte de LA BERENJENA, y de la situación de azoro y peligro que vivíamos en Chihuahua que se convirtió en una de las ciudades más peligrosas del mundo, y también gana premio en Argentina. UN RAYO EN LA PRADERA, es mi novela histórica, de esas que tanto me gustan, que me dejan aprendizaje por todos lados, de historia, de antropología, de amor, de sicología, de vida y muerte de seres humanos, de la experiencia de este paradójico existir. La traduje al inglés como FAITH AND LOVE IN TIBET. Las biografías de Doña Blanquita de Álvarez y de Marielena de Vicencio, me dieron fuerza y fe para creer en mí, pues, aunque habían pasado muchos años desde que vi matar a las perritas y de vivir en la civilización, nadaba entre la misoginia y el deseo de mantener una familia unida, que sigue siendo para mí la principal razón de existir, porque así me lo enseñó mamá. NOSOTROS LOS HIJOS DE SATURNO, es un cuento cruel, pero que me contaron al oído y quise escribirlo. MUJERES DE MORAL BLANDITA, es una historia que viví en mis otras vidas. Un escritor muere hasta que su último lector muere. Gracias por leerme
Namasté